jueves, 5 de noviembre de 2009

Corazones Perdedores (donde el adolescente refleja su desequilibrio emocional)

Si el lector se dignase a prestar un mínimo destello de atención, caería en la cuenta que los blogs de los jóvenes de hoy (boe, como si yo no fuera joven), repiten en el día a día las aventuras (desventuras) amorosas que aquejan y comprimen a sus corazones. El mío, sin ir más lejos, derrocha mensualmente aunque sea, una carta al viento, un gemido desde lo más profundo, demostrandole al mundo, cómo, cuándo y a quién amo, de que manera (sutil o no) me meto entre sus carnes (eh! es poético che), de que manera a veces derrocho cariño, de que manera me siento defraudada, de como exagero, de como me desinflo, de como busco con ansias ese cariño mutuo (que a veces rebalsa, que a veces escasea como una gota de agua en el desierto). El punto es... ABRIRSE! Dejarse gritar, dejarse decir "Te amo la re concha de tu madre" o " Te detesto hijo/a de mil puta!!!"; "Gracias por ser parte de mi vida"; "Gracias por dejarme el corazón hecho mierda"; "Nunca amé a nadie así" o "Estoy cansado/a de que siempre me pase lo mismo"... Loco, soy joven y siento! Soy joven y lamentablemente siento, siento tan fuerte, que a veces pienso que los músculos de mi corazón se van a derrumbar con estos latidos de mierda, que vienen y van, que se aceleran o desaceleran... que me hacen sentir viva, a pesar de las buenas y malas experiencias. Soy joven, me llamo Julieta y amo. Lamentablemente (o afortunadamente?) amo y hacía mucho que no sentía esto. Hace mucho que no me lastimaban de la más dulce de las maneras. Tengo 18 años y a pesar de que me dure mucho o no, amo al punto de darlo todo (espero, algún día me entiendas) y amo, y quiero, y deseo y garcho y cuando garcho lo hago con todo mi amor.Te juro que no quiero soltar(te). Te juro que (te) amo.

1 comentario:

  1. Nuestros corazones pierden, pero también ganan. Ganan. Pero somos jóvenes, somos medio emo también. Nos aferramos a lo malo. Pesa más la mierda, la basura, la escoria... le ganan a los buenos momentos, creo que tiene que ver con la sociedad en sí, sino cómo se explica que tantos suframos por lo mismo ?

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