domingo, 25 de julio de 2010

Cada mañana, se levanta. Con todo el esfuerzo del mundo, descorre las tibias sábanas que tanto la abrigan por la noche, para entregarse al frío día que la espera afuera. Medita un largo rato que ponerse, jugando con la puntualidad. No desayuna. Camina a su trabajo, atravesando la congelada mañana y observa los transeúntes que corren para alcanzar un tren o un colectivo. Se siente curiosa. Presta atención a los pequeños detalles, a las tonterías que se le cruzan en el camino. Las hojas, la basura, la escarcha. Todo cobra otro significado en la mañana, porque ella aún está atontada y no termina de pertenecer a este mundo. LLega a la puerta y esperando que le abran (porque nunca son puntuales) medita y mientras ve escapar el vapor de su boca, y con sus manos palpa las pelusas de los bolsillos, se siente despertar de a poco, mira los trenes pasar y se siente un poco sola. Porque está sola. Y con el vértigo del día sin darle tiempo para pensar, se deja arrastrar por la viscosidad de la monotomía, y día a día cumple su rol, sin estremecerse demasiado, sin apurarse. Y al llegar la noche, al meterse a la ducha, tocar su dolorido cuello, su espalda convertida en nudos, llora un poco. Se seca el pelo, se cambia, se acuesta. LLora otro poco. Se pregunta por qué, no termina de entender su soledad, pues no cree merecerla. Se duerme. Y vuelve a empezar.

domingo, 18 de julio de 2010

dreaming

Está mal que use mi blog solo cuando necesito descargarme, porque en realidad sé que puedo escribir cosas mejores y con más sentido.
Tengo que replantearme ciertas cosas.

jueves, 15 de julio de 2010

...

Yo tengo tantas cosas que podría decir.
Tantas cosas que vomitar aquí mismo.
De hecho algunas son particularmente bellas.
O sea, había encontrado el lado "positivo".
Pero viendo y sabiendo.
Que nada importa.
Me las voy a guardar.
Y nunca las vas a saber.

martes, 13 de julio de 2010

After such pleasures

Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.
Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este olvido que sube

para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
y no dejarme más que una ventana sin estrellas



lunes, 12 de julio de 2010

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es como si dos puntos de energía se encontraran en el vacío, y explotarán cual big bang, y ambas fuerzas se expandieran. pero ambas son poderosas y su campo expansivo es indefinible. no hay límites, ni se entienden la una de la otra, inconmensurables, más allá de ellas.
distintos matices, distintas sensaciones, distintos delirios, que dependen uno del otro pero se repelen.
dos polos opuestos, dos puntos de fuga en el espacio gigante de mi ser, el agua y el fuego.
ambos tiran de mi. tengo miedo de romperme.

sábado, 10 de julio de 2010

Verborragia emocional

"... no es que le gustara recibir cuchilladas, es que esta vez estaba preparada para recibir una..."


Las crisis más profundas son las que siempre me sacan a flor de piel, esa gota color ámbar (pegajosa, espesa, lenta) que necesito para vomitar sensaciones, pensamientos y sentimientos. Ahora realmente estoy ocupada, pero en breve comenzaré a escribir.