martes, 22 de diciembre de 2009

Love you till the end.

Tengo una bronca marca cañón.
Tengo una tristeza más grande que mi cuerpo.
Tengo un corazón que me desborda (en silencio).
Tengo dolor en el cuerpo.
Tengo muchísimo tiempo. Y no tengo a quién dárselo.
No estoy rota.
No estoy desviada.
Simplemente me detengo.
Y cuando lo hago, contemplo.
Y veo como has arrasado a tu paso, cuál feroz tempestad.
Veo como he arrasado conmigo misma.
Termino este año con más gloria, que pena.
(Pero la pena se siente)
Me pregunto cuánto tiempo mas ha de pasar.
Para empezar a borrar las memorias.
Para sacar tu olor.
Y todo eso que conlleva recordarte.
No voy a esperar, no es la idea. No.
Ni es la idea rogarte, ni buscarte.
Por algo se dan estas cosas.
Pero bueno, en este momento siento los truenos de la tormenta próxima.
Y de la misma manera retumbo yo por adentro.
Lo que pasa es que me contradigo.
"No me voy a arrastrar... pero no puedo olvidarte."
Alguna vez ya te dije que era la más frágil en emociones.
Bueno, te lo estoy reafirmando.
Digamos que me resigno a que el tiempo pase.
Digamos que la esperanza es lo último que se pierde.
Pero digamos también que soy conciente de que eso, es una gran ilusión.
¿De qué ilusión estoy hablando?
De que vuelvas.
De eso hablo.

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