domingo, 6 de septiembre de 2009


Y la de anoche fué una de las mejores noches en mucho tiempo. Jamás te había tenido tan cerca, tan dentro mío. Fué algo tan inesperado pero tan predecible ... es que ya no puedo dejarte, ya estoy demasiado cerca tuyo y te necesito a cada minuto que pasa. No fué el acto en sí, fué la actitud, la dulzura, tus abrazos, tu espalda, tus besos. Fueron mis lágrimas que brotaban de repente. Era feliz, era feliz porque te quiero, era feliz porque cada segundo era sentirte cada vez más mío. Soy feliz, soy feliz porque sé que ahora no puedo dejarte. Ahora me voy a terminar enfermando de vos, de la más dulce de las maneras! Por favor, cómo te quiero ... como dije anoche: " Ahora no te puedo dejar más". Y era sentirte en mi pecho y seguías estando adentro, y yo no quería que nunca más salieras de mi. En un momento pensé que podría estar así todo el tiempo, aferrada a vos por el resto de los días. Y susurrar tu nombre, yo no quería decir nada más. Sólo quería decir tu nombre. Era como darte las gracias, como darte a entender que ya soy completamente tuya. Ahora quiero seguir así, queriéndote a cada momento un poquito más. Que el tiempo pase, violento. Pero que estés a mi lado.

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